10 de febrero Santa Escolástica. Virgen.
Tenemos una valiosa información de su vida contada por San Gregorio Magno. (*)
Era hermana gemela de San Benito, habiendo nacido en Nursia, Italia, el 3 de marzo del 480. Hija de Eutropio y Abundancia, eran de familia noble. Su madre murió de parto siendo ella niña, y en un testamento espiritual, le había dejado dicho: "El mayor elogio que puede hacerse de una doncella es su piedad."
Sobre sus veinte años, su hermano inició los pasos para la fundación de la Orden que se conocerá con su nombre, y que daría lugar a la erección del monasterio de Montecasino, en Subíaco. Y cerca de esa abadía, sobre el 529, ambos hermanos fundaron el monasterio femenino de Piumarola, del que Sta. Escolástica sería abadesa.
En una casa a medio camino entre sus monasterios, se visitaban una vez al año para engolfarse en conversaciones piadosas y alabanzas a Dios. Y en uno de estos encuentros anuales, que parece que era el primer jueves de Cuaresma, al atardecer, San Benito invitó a su hermana a poner fin a la reunión, por ser ya la hora de retirarse según la regla, a lo que Sta. Escolástica le pidió que siguieran la conversación toda la noche, para "hablar de la alegría de la vida celestial".
Ante el severo reproche de Benito, Escolástica juntó las manos y
permaneció en oración. Y
efectivamente, pocos instantes después pareció que se abrían las
cataratas del cielo: el aguacero y los truenos obligaron a San Benito a
desistir de regresar al monasterio, pero le echó la culpa a la hermana
que cándidamente replicó: “Pues bien, yo te lo pedí y no me quisiste
escuchar; pedí al Señor y Él si me escuchó; vete si puedes, y regresa al
monasterio”. Y entendiendo San Benito, que se trataba de un milagro, aceptó quedarse aquella noche.
“Pudo más ante Dios porque amó más”, comenta San Gregorio Magno.
En el lugar del prodigio se construyó la llamada “iglesia del coloquio” y en recuerdo de ese episodio.
Tres días más tarde, San Benito, durante la oración, vio el alma de Sta. Escolástica emigrar hacia el Cielo en forma de paloma. Era el 10 de febrero del año 547 y ella tenía 66 años.
Ambos hermanos siempre estuvieron muy unidos, y hasta en la muerte, pues San Benito falleció cuarenta días después.
Sta. Escolástica es invocada para pedir la lluvia y contra los rayos.
(*) Cfr. San Gregorio Magno: "Segundo Libro de los Diálogos" Capítulos 33 y 34.
Oración a Santa Escolástica:
Oh Dios, que nos mostraste hacia donde la inocencia conduce, Tú hiciste
que el alma de la virgen Santa Escolástica se elevara al cielo como una
paloma en vuelo. Obtenedme a través de ella por sus méritos y sus
oraciones que podamos así vivir en la inocencia para lograr las alegrías
eternas. Te lo pedimos a través de Nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
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