Los Santos son los protagonistas de la Historia.

El Nombre que nos imponen cuando nos Bautizan, nos hace únicos, y es el que como hijos de Dios determina nuestra misión en la vida para proclamar la Buena Nueva.

lunes, 15 de julio de 2024

LA VIRGEN DEL CARMEN "Bajo el Manto de Nuestra Señora del Carmen: Un Refugio de Amor, Esperanza y Fe"

Hoy, 16 de julio, celebramos con profundo fervor y amor filial a Nuestra Señora del Carmen. Su nombre evoca un misterio antiguo cargado de esperanza, fe y amor divino. Esta advocación se remonta al sagrado Monte Carmelo, un lugar santificado por la presencia del profeta Elías, como se narra en el Primer Libro de los Reyes de la Biblia. En este monte, hombres ansiosos de una vida contemplativa hallaron refugio y consuelo en la oración y la meditación.


En el siglo XII, después de la liberación del Monte Carmelo durante las Cruzadas, nació la Orden del Carmen. Sin embargo, fue en 1251, en Inglaterra, cuando la Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock, prior general de los Carmelitas. En esta celestial visita, la Virgen entregó a San Simón el santo escapulario con una promesa llena de esperanza: "Quien muera con este hábito estará libre del fuego eterno". Esta promesa no solo ofrecía protección, sino una conexión íntima y maternal con María.

La historia de devoción a la Virgen del Carmen se enriqueció aún más en 1317, cuando se apareció al Papa Juan XXII, concediéndole el Privilegio Sabatino. Este privilegio asegura que aquellos que lleven el escapulario con devoción, mantengan la castidad según su estado y recen diariamente el Oficio Parvo (o en su lugar, el Rosario u otras oraciones marianas recomendadas por los sacerdotes), serán liberados del Purgatorio el sábado siguiente a su muerte.

A lo largo de los siglos, innumerables santos han abrazado el uso del escapulario de la Virgen del Carmen, entre ellos San Alfonso María de Ligorio, San Luis María Grignion de Montfort, San Antonio María Claret y San Josemaría Escrivá. Para estos santos, el escapulario es más que un símbolo; es una prenda sagrada que nos une profundamente a la Virgen María, infundiéndonos esperanza y confianza en su intercesión maternal.

En este día consagrado a Nuestra Señora del Carmen, se nos invita a adentrarnos en el misterio de su amorosa presencia y a depositar en ella nuestra esperanza, fe y amor. Que la Virgen del Carmen nos envuelva en su manto celestial, guiándonos con su amor maternal hacia la paz eterna y la comunión con Dios

Dídac Polo

 

jueves, 11 de julio de 2024

FIESTA DE SAN BENITO, PATRONO DE EUROPA: Nos enseña a proceda con prudencia y no ser extremosos en nada.

   El 11 de julio se celebra la Fiesta de San Benito, patrono de Europa, cuya vida y legado dejaron una profunda huella en la historia del continente. La obra "Diálogos" de San Gregorio Magno es un valioso recurso para comprender su vida y contribución.


San Benito nació alrededor del año 480 en Nursia, Umbría, posiblemente el 2 de marzo. Proveniente de una familia noble, renunció a las riquezas y comodidades del mundo para abrazar una vida eremítica. Se retiró a una cueva de difícil acceso, donde vivía en completa soledad y se dedicaba a la oración y la penitencia. Su alimento le era suministrado en un cesto atado a una cuerda, lo cual requería que bajara a recogerlo cuando escuchaba el sonido.

Pronto, San Benito comenzó a atraer discípulos, entre ellos Plácido y Mauro. Juntos, abandonaron la vida eremítica y fundaron monasterios, siendo el más famoso de ellos el célebre Montecasino. En este lugar, San Benito escribió la Regla, una guía espiritual y de disciplina monástica que sería seguida por millones de monjes en todo el mundo. Esta Regla, difundida ampliamente, le otorgó el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios y centros de formación que se convirtieron en focos de cultura y fe en tiempos de crisis.

La influencia de San Benito en la transmisión de la cultura durante la Edad Media fue indiscutible. Actualmente, se estima que más de 1500 monasterios en los cinco continentes siguen la Regla de San Benito. Esto lo convierte en el verdadero padre del monaquismo occidental y destaca su papel crucial en la evolución de la historia europea.

Una de las máximas más conocidas de la Regla de San Benito era "Ora et labora" (reza y trabaja), que enfatizaba la combinación equilibrada de la oración y el trabajo en la vida monástica. Los monjes debían dedicar tiempo tanto a la comunión con Dios como al trabajo necesario para su sustento y desarrollo espiritual.

San Benito confiaba profundamente en la oración y solía decir: "Acudo constantemente a la oración como al gran manantial inagotable de las gracias, y nunca he acudido inútilmente". A lo largo de su vida, enfrentó las tentaciones y agresiones del demonio, pero también recibió grandes dones y realizó milagros notables.

San Benito era conocido por su rigor espiritual y su estilo de vida ascético. Se levantaba a las dos de la madrugada para rezar los salmos y pasaba horas dedicado a la oración y la meditación. También realizaba trabajo manual, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, y consideraba el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y practicaba el ayuno diario, sin comer nada hasta la tarde. Además, brindaba dirección espiritual a muchos y predicaba en los pueblos, destacando por su trato amable hacia todos.

Uno de los milagros más conocidos de San Benito ocurrió durante la construcción de Montecasino. Un niño oblato que trabajaba como ayudante de los albañiles falleció trágicamente al caerle una pared encima. Mediante la intervención de San Benito, el niño fue resucitado por el poder de Dios.

San Benito también enfatizaba la importancia de la conversión y la dedicación a la vida espiritual. Solía exhortar: ,

San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del año 547, a la edad de 67 años, pocos días después de la muerte de su hermana, Santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII, muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio en honor a su legado y santidad.

 
Además de su influencia espiritual, San Benito es conocido por la Medalla de San Benito, un sacramental reconocido por la Iglesia con poder de exorcismo. Esta medalla posee su propio significado y protección, pero su poder radica en la intercesión de Cristo y la disposición fervorosa de quienes la llevan.

En resumen, San Benito fue un santo cuya vida de oración, trabajo y enseñanzas dejaron una profunda influencia en la historia de Europa. Su Regla monástica sigue siendo seguida por numerosos monjes en todo el mundo, y su legado perdura como un faro espiritual y cultural en tiempos de dificultades.

Frases de San Benito:
1) “El primer grado de humildad es una obediencia sin demora”. 2) “Los somnolientos gustan de poner excusas”. 3) “Proceda con prudencia y no sea extremoso en nada, no sea que, por querer raer demasiado la herrumbre, rompa la vasija”. 4)
“Dense prisa mientras tienen aún la luz de la vida, antes que les sorprendan las tinieblas de la muerte”...

Dídac Polo