Los Santos son los protagonistas de la Historia.

El Nombre que nos imponen cuando nos Bautizan, nos hace únicos, y es el que como hijos de Dios determina nuestra misión en la vida para proclamar la Buena Nueva.

jueves, 22 de junio de 2023

SAN JUAN FISHER Y SANTO TOMÁS MORO

 22 de junio, San Juan Fisher y Sto. Tomás Moro, mártires.

 

    San Juan Fisher. Este santo mártir nació en Beverley, Inglaterra, en el año 1469. A los 14 años ya era el estudiante más sobresaliente y, a los 20 fue nombrado profesor del colegio San Miguel. Se doctoró en la famosa Universidad de Cambridge, y a los 22 años, obtuvo ser dispensado de la falta de edad, y fue ordenado sacerdote. Poco después recibió el nombramiento de vicecanciller o vicerrector de la gran universidad.

En 1504, fue elegido nuestro santo como obispo de Rochester, cuando sólo tenía 35 años. Y él, como hacía con todos los cargos que le confiaban, se dedicó a este oficio con todas las fuerzas de su recia personalidad. Con un entusiasmo no muy frecuente en su época, se dedicó a visitar todas y cada una de las parroquias para observar si cada uno estaba cumpliendo con su deber, y animar a los no muy entusiastas.A los sacerdotes les insistía en la grave responsabilidad de cumplir muy exactamente sus deberes sacerdotales. Iba personalmente a visitar a los más pobres.

Dedicaba, además, muchas horas al estudio y a escribir libros. Se hicieron famosos sus discursos fúnebres a la muerte del rey Enrique VII y en el funeral de la reina Margarita. Aunque era obispo y además canciller de la universidad, llevaba una vida tan austera como la de un monje. No dormía más de seis horas. Hacía fuertes penitencias. Cuando Lutero empezó a difundir los errores de los protestantes, el obispo Fisher fue elegido para atacar tan fatales errores, y escribió cuatro libros para combatir los errores de los luteranos.

En un Sínodo de Inglaterra, el obispo Fisher protestó fuertemente contra la mundanalidad de algunos eclesiásticos, y la vanidad de aquellos que buscaban altos puestos y no la verdadera santidad. Cuando el rey Enrique VIII dispuso divorciarse de su legítima esposa y casarse con su concubina Ana Bolena, el obispo Juan Fisher fue el primero en oponerse. Y aunque muchos altos personajes, por conservar la amistad del rey, declararon que ese divorcio sí se podía hacer, en cambio Juan, aún con peligro de perder sus cargos y ser condenado a muerte, declaró públicamente que el matrimonio católico es indisoluble.

El terrible rey Enrique VIII se declaró jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra en reemplazo del Sumo Pontífice, y todos los que deseaban conservar sus altos puestos en el gobierno y en la Iglesia, lo apoyaron. Pero Juan Fisher declaró que esto era absolutamente equivocado y en pleno Parlamento exclamó: "Querer reemplazar al Papa de Roma por el rey de Inglaterra, como jefe de nuestra religión es como gritarle un ‘muera’ a la Iglesia Católica".

Las amenazas de los enemigos empezaron a llegar sobre él. Dos veces lo llevaron a la cárcel. Otra vez trataron de envenenarlo. Le inventaron toda clase de calumnias, y como no lograron intimidarlo, lo mandaron encerrar en la Torre de Londres. Tenía entonces 66 años. Estando en prisión, recibió del sumo Pontífice el nombramiento de Cardenal. El impío rey exclamó: "Le mandaron el sombrero de Cardenal, pero no podrá ponérselo, porque yo le mandaré cortar la cabeza". Y así fue. El 17 de junio de 1535 le leyeron la sentencia de muerte.

El rey Enrique VIII mandaba matarlo por no aceptar el divorcio y por no aceptar que el rey reemplazara al Papa en el gobierno de la Iglesia Católica. Al llegar al sitio donde le van a cortar la cabeza, el venerable anciano se dirige a la multitud y les dice a todos que muere por defender a la Santa Iglesia Católica fundada por Jesucristo. Recita el "Tedeum" en acción de gracias y, muere. 

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    Santo Tomás Moro, nacido en Londres en 1478, fue un destacado humanista y erudito inglés. 

Realizó sus estudios en Oxford y Londres, donde demostró un gran interés por el conocimiento y se relacionó con importantes intelectuales de su época, como Erasmo y Luis Vives. Aunque inicialmente consideró la vida monástica, su lectura de "La Ciudad de Dios" de San Agustín lo llevó a buscar ser un ciudadano comprometido tanto con el mundo terrenal como con el celestial.

La obra de Pico de la Mirándola, "Vida", ejerció una profunda influencia en su vocación y visión de la vida. Contrajo matrimonio con Juana y juntos tuvieron cuatro hijos, pero lamentablemente quedó viudo. Posteriormente, contrajo segundas nupcias con Alicia.

Santo Tomás Moro supo encontrar un equilibrio entre una vida interior profunda y sus responsabilidades profesionales. Fue un pionero en la promoción de la participación de los laicos en la sociedad y abordó los problemas de su tiempo desde una perspectiva cristiana.

A través de su ejemplo, resaltó el valor de realizar un trabajo bien hecho. Su prestigio como abogado creció rápidamente, y se le solicitó su colaboración en la Corte, hasta que finalmente fue elegido Canciller del Reino. Sin embargo, cuando el Rey Enrique VIII presionó y sobornó para obtener la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, Santo Tomás Moro renunció a su cargo, anticipando las consecuencias que esto le acarrearía.

Moro se negó a firmar el Acta de Sucesión y de Supremacía, que declaraba al rey como cabeza de la Iglesia Anglicana y establecía la independencia de Roma. Aunque reconocía la autoridad civil del rey, no estaba dispuesto a traicionar su conciencia. Poco después, fue juzgado y encarcelado en la Torre de Londres. A pesar de las numerosas peticiones para que cediera y firmara, Moro se mantuvo firme en su postura, pues prefería ser discípulo del Señor antes que del Rey. Durante su encarcelamiento, su hija Margarita lo visitaba con frecuencia y juntos rezaban y reflexionaban sobre el cielo.

Finalmente, el 16 de julio de 1535, Santo Tomás Moro fue decapitado.
A lo largo de su vida, escribió numerosos libros de piedad y en defensa de la fe, siendo su obra más famosa "Utopía". Su martirio fue un testimonio de su compromiso por la unidad de la Iglesia y la defensa de la libertad de conciencia frente a leyes civiles injustas.
En 1935, Pío XI lo canonizó, reconociendo su santidad y ejemplo para todos los fieles.

    Otros Santos que se celebran hoy: Silverio, papa; Aldegunda, Florentina, vírgenes; Macario, Inocencio, obispos; Regimberto, Bertoldo, Mernico, confesores; Novato, Pablo, Ciriaco, mártires; José, anacoreta; Dermot O’Hurley, Margarita Bermingham viuda de Ball, Francisco Taylor, Ana Line, Margarita Cltheroe, Margarita Ward y compañeros mártires ingleses, beatos.

 

 

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