Los Santos son los protagonistas de la Historia.

El Nombre que nos imponen cuando nos Bautizan, nos hace únicos, y es el que como hijos de Dios determina nuestra misión en la vida para proclamar la Buena Nueva.

jueves, 28 de septiembre de 2023

SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, RAFAEL Y SAN GABRIEL Mensajeros Divinos de Protección, Guía y Sanación.

     29 Septiembre los Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel


Cada 29 de septiembre la Iglesia celebra la fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel. Sus nombres están grabados en el alma de los cristianos de todos los tiempos en virtud a su grandeza espiritual y al papel que les tocó -y toca- desempeñar en la historia de la Salvación. Los tres aparecen mencionados en la Sagrada Escritura, cada uno llevando a cabo misiones muy importantes, encomendadas por Dios.

Arcángel Miguel:
La Iglesia Católica ve a Miguel como el defensor de la fe y el protector de la Iglesia. Su nombre significa "¿Quién como Dios?", lo que refleja su papel en la lucha contra las fuerzas del mal y se le invoca en momentos de conflicto espiritual y para obtener fuerza y valor en la lucha contra las tentaciones

Arcángel Gabriel:
Gabriel es el mensajero celestial por excelencia. Se le asocia con la entrega de mensajes divinos a personas importantes en la historia bíblica. Es conocido por anunciar el nacimiento de Jesús a la Virgen María y el nacimiento de Juan el Bautista a Zacarías. Gabriel representa la comunicación divina y se le invoca para obtener claridad y orientación en la vida.

Arcángel Rafael:
Rafael es considerado el arcángel de la curación y la sanación. Su nombre significa "Dios sana" o "Medicina de Dios". En el Libro de Tobías, Rafael ayuda al joven Tobías a sanar a su padre Tobit de su ceguera. Los fieles invocan a Rafael en busca de sanación física y espiritual, así como para encontrar el camino hacia la salud y el bienestar.

En la historia de la Iglesia Católica, varios santos han invocado a estos arcángeles en momentos de apuro espiritual y humano. Por ejemplo, Santa Teresa de Ávila, una de las grandes místicas y doctoras de la Iglesia, tenía una devoción especial a San Miguel y a menudo lo invocaba para protección espiritual en sus escritos y oraciones. Además, en la tradición católica, se cree que los arcángeles pueden intervenir en la vida de las personas para brindar orientación y ayuda en momentos de necesidad.


La creencia en la intercesión de los arcángeles en la vida de los fieles católicos refleja la importancia de la comunión con los seres celestiales en la espiritualidad católica. La devoción a Miguel, Gabriel y Rafael no solo se basa en la creencia en su poder, sino también en la confianza en la misericordia y el amor de Dios, quien envía a estos arcángeles como mensajeros y protectores de su pueblo.


La presencia y la acción de los ángeles aparecen a lo largo del Antiguo Testamento en muchos de sus libros sagrados. Aparecen frecuentemente también en la vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. según el Evangelio Según San Lucas – el Ángel Consolador se apareció a Jesús para fortalecerlo (22, 43). Mateo 18-10 Jesús nos advierte: Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos. En las cartas de San Pablo, en los Hechos de los Apóstoles y principalmente en el Apocalipsis.

Con la lectura de estos textos, podemos descubrir algo más acerca de los ángeles:
Los ángeles nos protegen, nos defienden físicamente y nos fortalecen al combatir las fuerzas del mal. Luchan con todo su poder por nosotros y con nosotros. Como ejemplo tenemos la milagrosa liberación de Pedro que fue sacado de la prisión por un ángel (Hech 12,7ss) y cuando el ángel del Señor detuvo el brazo de Abraham para que no sacrificara a Isaac.



SAN WENCESLAO: "El Valiente Príncipe y Santo Protector de la Fe"

 28 Septiembre

San Wenceslao fue hijo del rey de Bohemia, Ratislav, y nació cerca de Praga en el año 907. Desde temprana edad, su abuela, Santa Ludimila, se hizo cargo de su educación, inculcándole el amor y servicio al Padre Celestial.


Después de la muerte de su padre, su madre Drahomira asumió el poder y, bajo la influencia de la nobleza pagana, implementó una política anticristiana y secularista que sumió al pueblo en un caos total. Ante esta terrible situación, la abuela Ludmila deseaba que Wenceslao ascendiera al trono en lugar de Drahomira, quien adoptó rápidamente políticas paganas. La disputa culminó con el asesinato de Ludmila en su castillo de Tetin en 921. Sin embargo, en 924, Drahomira se vio obligada a abandonar el trono y refugiarse en Brudec por razones no del todo claras.

Finalmente, dos años más tarde, Wenceslao heredó el trono y fue coronado rey en el año 925. Gobernó su país con gran sabiduría y logró derrotar y expulsar a Arnulfo, duque de Baviera, de sus tierras. Wenceslao accedió al trono haciendo grandes beneficios a su nación, implementando virtudes cristianas como la justa recaudación de impuestos, mostrando un celo profundo por sus súbditos y realizando obras de caridad.

"No era raro ver al joven rey mezclado con los demás fieles durante las misas y las procesiones penitenciales, caminando descalzo. Impuso a su cuerpo la dura disciplina del cilicio y se mortificaba diariamente".

San Wenceslao fue un monarca casto que destruyó los templos paganos y cultivó vid para producir vino para la misa cerca del Castillo de Praga. Fundó la rotonda de San Vito, que fue el origen de la catedral del mismo nombre. Además, trajo de vuelta del exilio a su madre, quien volvió a integrarse en la corte, aunque sin intervenir en las decisiones políticas.


Ante la amenaza de invasión de Enrique I de Sajonia, San Wenceslao, con el fin de evitar la lucha, firmó un pacto de paz mediante el pago de un tributo que disgustó a su hermano Boleslao. El rey mantuvo buenas relaciones con Germania y favoreció la unidad de su país reconociendo a Enrique I como sucesor de Carlomagno. Sin embargo, estas políticas generaron oposición, especialmente por la creciente influencia del clero.

Después de casarse y tener un hijo, el hermano de Wenceslao, Boleslao, sintió que disminuían sus posibilidades de acceder al trono en el futuro y, lleno de envidia y odio, se unió a la oposición. Así, en septiembre de 935, invitó al rey a participar en los festejos en honor a San Cosme y San Damián en Stara Boleslav.

Aunque Wenceslao había sido advertido de que su vida corría peligro, no tomó en serio la advertencia. Al día siguiente de la celebración, el 28 de septiembre, se encontró con su hermano Boleslao, quien intentó atacarlo. El joven rey, que aún no tenía treinta años, logró detener el golpe y empuñó su espada, pero cuando se dio cuenta de que el asesino era su propio hermano, bajó el arma y murmuró: "Podría matarte, pero la mano de un siervo de Dios no debe mancharse con el fratricidio".
Fue asesinado por los sicarios de Boleslao, quien posteriormente ascendió al trono. Sin embargo, tres años después, arrepentido, Boleslao hizo trasladar los restos de su hermano a la catedral de San Vito en Praga, cuya construcción había sido promovida por el santo.

San Wenceslao es considerado el patrono de Hungría, Polonia y Bohemia. En la actualidad, en un mundo donde se valora tanto el poder, la enseñanza de San Wenceslao, quien prefirió el Reino de Dios por encima de su propio reino, tiene una relevancia especial. Oremos: "Oh Dios, que inspiraste a tu Mártir San Wenceslao a elegir el Reino de los cielos en lugar del reino terrenal, concédenos, por su intercesión, tener la sabiduría de negarnos a nosotros mismos para entregarnos a Ti de todo corazón".
 

 


martes, 26 de septiembre de 2023

SAN VICENTE DE PAÚL "Misionero, Formador del Clero y Protector de los Desfavorecidos"

    27 de septiembre, San Vicente de Paúl.

Su nacimiento se sitúa probablemente en Pouy, Las Landas, Francia,  el 24 de abril de 1581, (aunque hay una opinión, hoy en desuso, que lo sitúa en Tamarite de Litera, Huesca, España, el 24 de abril de 1576 de donde eran oriundos sus padres).
Estudió en Zaragoza y en Toulouse, y se ordenó sacerdote el 23 de septiembre de 1600, (en que probablemente tenía diecinueve años de edad).
Yendo en barco de Marsella a Narbona fueron atacados por piratas musulmanes que los llevaron a Túnez y los expusieron a la venta en la plaza, por lo que San Vicente fue esclavo de un pescador, después de un alquimista, y finalmente de un antiguo cristiano que había apostatado, y del que nuestro santo consiguió, con su ferviente proselitismo, que volviera a la religión verdadera, y San Vicente fue liberado y llegó a Roma.


De allí marchó a París en 1609, donde hizo un fecundo apostolado y beneméritas obras de caridad, y su espiritualidad era tal, que muchos se dirigían con él (aristócratas y gentes de toda condición).
Marchó a Chatillón donde continuó su buena labor y fundó las cofradías de la caridad.

Con el tiempo regresó a París.

Se dedicó a predicar misiones populares y también trabajó en la formación del clero, para lo que fundó las conferencias de los martes.
Organizó cofradías, atendía a los condenados a galeras (fue nombrado capellán real de galeras), a damnificados por la guerra de los Treinta Años (como más tarde haría con los de la Guerra de la Fronda),  y a todo tipo de necesitados, con la inestimable ayuda del Rey Luís XIII (que lo nombró limosnero real) y otros benefactores.
En 1625 fundó la Congregación de la Misión, que recibió su aprobación pontificia con la bula papal "Salvatoris Nostri" en 1633, el mismo año que junto a Sta.  Luisa de Marillach fundó la Sociedad de las Hijas de la Caridad.
En 1638 se encargó de la obra de los niños expósitos (cada año se abandonaban unos trescientos niños en París)  fundando con el tiempo, trece establecimientos para acogerlos.

Erigió también veinte seminarios.

Fue nombrado miembro del Consejo de Conciencia, que asesoraba al Rey para la elección de los obispos.
Trabajó para la conversión de los jansenistas y hugonotes.
Dirigió a la cofundadora de la Orden de la Visitación Sta. Juana de Chantal.

San Vicente decía: "Los pobres serán nuestros jueces. Sólo podemos entrar en el Cielo sobre los hombros de los pobres."

Su contemporáneo, el obispo y prestigioso filósofo Bossuet, exclamó: "Qué bueno debe ser Dios cuando ha hecho tan bueno a Vicente de Paúl."

Falleció en París el 27 de septiembre de 1660.
León XIII lo nombró patrón de todas las asociaciones de caridad.

 

 

SAN COSME Y SAN DAMIÁN: De Médicos a Santos Mártires

    26 de septiembre

Cada 26 de septiembre se celebra a los mártires San Cosme y San Damián, dos hermanos gemelos dedicados a la medicina y que murieron martirizados durante la persecución del emperador Diocleciano, sucedida en el siglo III.

Junto con San Lucas, estos hermanos son considerados habitualmente como los santos patronos de los médicos y cirujanos.

Médicos ejemplares.

Según la tradición, Cosme y Damián nacieron en algún lugar de la Arabia peninsular, entre Asia y África. Aprendieron ciencias en Siria y destacaron en el campo de la medicina de aquellos tiempos. Se dice, además, que estos mártires realizaron numerosas curaciones milagrosas. Sus vidas evocan proezas y milagros: alivio de dolores extremos, sanación de extrañas enfermedades e, incluso, sorprendentes cirugías -incluyendo un milagroso trasplante de pierna-; todo hecho con los mínimos recursos con los que se contaba en la época.

Se hicieron de buena fama y la gente llegó a apreciarlos muchísimo, en especial porque nunca pidieron dinero a cambio del servicio que prestaban. En Oriente, aún hoy, se les llama “los santos sin dinero”.

Cosme y Damián entendieron a la perfección que ponerse al servicio de la gente era una manera de anunciar a Cristo, Servidor de la humanidad; así como de servirlo. Ellos sabían muy bien que el servicio es algo que compromete de palabra y acción, que además mueve a la oración constante y que llena el corazón de amor a los demás.

Con ese espíritu, los hermanos se convirtieron en cristianos y en “médicos del cuerpo y del alma”.

Testigos de Aquél que cura toda herida y enfermedad

Los hermanos continuaron gozando del cariño y respeto de sus coetáneos. Lamentablemente, durante la persecución de Diocleciano, ambos fueron apresados por ser cristianos y después condenados a muerte.

Dios quiso manifestarse a través de ellos, y por eso les concedió una gran fortaleza. Fueron varios los intentos para quitarles la vida que no dieron resultado. Se dice que primero los arrojaron al mar atados a pesadas rocas para que se ahogaran; no funcionó, pues las ataduras se soltaron una y otra vez de manera inexplicable. Luego, ante el fracaso de los primeros verdugos, se les quiso matar a flechazos. Ninguno de los arqueros pudo asestar un golpe mortal.

Moribundos, los hermanos fueron echados en la hoguera, pero el fuego no les hacía daño. Finalmente, a la usanza romana, los verdugos los ejecutaron cortándoles la cabeza. Estos eran los violentos inicios del siglo IV.

La misión de los santos

Después de muertos, cuenta la tradición, Cosme y Damián siguieron apareciéndose en sueños a mucha gente. Particularmente a los enfermos que imploraban su intercesión. Estos obtenían alivio en el dolor o la anhelada curación.

Hoy, muchos fieles siguen recurriendo a la intercesión de los médicos mártires. Se hace para pedir la curación de alguna enfermedad que se padece, o la de un familiar o amigo.

La imagen de los mártires suele estar en algún hospital, enfermería, consultorio médico o sala de espera, como recuerdo o símbolo de que en los momentos difíciles Dios siempre nos envía alguien para que nos asista o nos ayude.  

Patronazgo

San Cosme y Damián, además de ser patrones de los médicos y cirujanos, también lo son de los farmacéuticos y dentistas, así como de aquellos que ejercen oficios -servicios al fin y al cabo- como la peluquería, o los trabajos de acondicionamiento y limpieza que se realizan en playas y balnearios.

 

 

domingo, 24 de septiembre de 2023

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

24 de Septiembre


La Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco, en 1218, recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a auxiliar a los cautivos que eran llevados a sitios lejanos. Esta advocación mariana nace en España y se difunde por el resto del mundo.

San Pedro Nolasco, inspirado por la Santísima Virgen, funda una orden dedicada a la merced (que significa obras de misericordia). Su misión era la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes. Muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de presos y esclavos. Fue apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort.

San Pedro Nolasco y sus frailes muy devotos de la Virgen María, la tomaron como patrona y guía. Su espiritualidad es fundamentada en Jesús el liberador de la humanidad y en la Santísima Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora.

En 1272, tras la muerte del fundador, los frailes toman oficialmente el nombre de La Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cautivos, pero son más conocidos como mercedarios. El Padre Antonio Quexal en 1406, siendo general de la Merced, dice: "María es fundamento y cabeza de nuestra orden".

Esta comunidad religiosa se ha dedicado por siglos a ayudar a los prisioneros y ha tenido mártires y santos. Sus religiosos rescataron muchísimos cautivos que estaban presos en manos de los feroces sarracenos.

El Padre Gaver, en 1400, relata como La Virgen llama a San Pedro Nolasco y le revela su deseo de ser liberadora a través de una orden dedicada a la liberación.

Nolasco la pide ayuda a Dios y, en signo de la misericordia divina, le responde La Virgen María diciéndole que funde una orden liberadora.

Desde el año 1259 los padres Mercedarios empiezan a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes) la cual se extiende por el mundo.



jueves, 21 de septiembre de 2023

SAN MATEO

 21 de Septiembre


San Mateo, hijo de Alfeo, vivió en Cafarnaún, en el lago de Galilea. Es llamado Leví por los evangelistas San Marcos y San Lucas. Fue un publicano, es decir, un colector de impuestos para los romanos. Cuando Jesús lo ve sentado a la mesa de recaudación de impuestos lo llama para que sea uno de los Doce (Mt 9,9ss). El mismo episodio lo narran también los otros Evangelios sinópticos (Mc 2, 14ss, Lc 5, 27ss). San Mateo es el octavo en la enumeración de los Hechos de los Apóstoles (Hch 1, 13) y en la del mismo Mateo (Mt 10,3), que cuando se nombra a sí mismo se llama "Mateo, el publicano", y el séptimo en la lista de San Marcos y San Lucas (Mc. 3, 13; Lc 6, 12). Debido a su profesión provienen los atributos con los cuales se le representan: una bolsa de dinero o un tablero de contar.

Después de la ascensión del Señor, San Mateo predicó varios años en Judea y en los países cercanos hasta la dispersión de los apóstoles. Poco antes de esta dispersión escribe su Evangelio, siendo el primero de los cuatro, tal como lo atestigua Papías, obispo de Hierápolis, el cual es citado en la Historia Eclesiástica por Eusebio: "Mateo ordenó (compuso) las palabras (logia) del Señor en lengua hebrea, y cada uno las interpretó (tradujo) luego como pudo". Su Evangelio fue escrito en arameo y dirigido sobre todo a los judíos. El Apóstol San Bartolomé llevó una copia a la India y la dejó ahí.

Según varias fuentes apócrifas, que no siempre coinciden en todos los detalles, luego de predicar en Judea, fue a predicar entre los partos y los persas, pero sobre todo en Etiopía, donde venció a dos magos que se hacían adorar como dioses y a los dragones que los acompañaban. Después resucitó a la hija del rey Egipo (o Hegesipo). Fue martirizado por oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina Ifigenia, la cual se había convertido al cristianismo por la predicación del Apóstol. 

Fue muerto a filo de espada cuando estaba orando al pie del altar después de misa, lo cual le vale otro de los atributos de su iconografía: la espada, que a veces se cambia por alabarda o hacha.

Fiel a su nombre y a la misión que recibió en el Bautismo.

Y así como San Mateo, que nacido en Judea y era recaudador de impuestos cuando fue llamado por el Señor para ser apóstol... 

-"Mi querido amigo Mateo B., nacido en Felanitx (Mallorca), fue mucho más que un agente de seguros; fue un verdadero apóstol en la vida. Como el apóstol San Mateo, siempre supo esparcir con generosidad y alegría la semilla divina.

Quiero dejar constancia de que de Mateo B. aprendí una valiosa lección: buscar primero el Reino de Dios y su Justicia, como nos enseña el Evangelio de Mateo (6, 24-34). Su dedicación a su trabajo, su amor por la familia y su animosa alegría fueron un faro espiritual en mi vida, guiándome en el camino de la fe y la rectitud.

Hoy, recuerdo a Mateo B. con gratitud y cariño, sabiendo que su legado perdurará en nuestros corazones como un recordatorio constante de cómo vivir una vida de fe y generosidad." D.E.P. Mateu.


 

 

 

jueves, 14 de septiembre de 2023

LA VIRGEN DE LOS DOLORES. María al pie de la Cruz: La Madre de los Dolores

María, venerada bajo el título de la Virgen de la Soledad o de los Dolores, se erige como un faro de fortaleza y devoción en el corazón de los creyentes. En la festividad de nuestra Señora de los Dolores, el 15 de septiembre, la memoria de los sufrimientos que esta mujer excepcional soportó a lo largo de su vida adquiere un brillo especial. Fue su inquebrantable aceptación de ser la Madre del Salvador lo que la llevó a cargar con el más profundo dolor humano.

En este día en el que Jesús nos la entrega como madre nuestra, filialmente como hizo Juan, acompañamos a María en su experiencia de un sufrimiento inconmensurable. Contemplamos a una madre que, con el corazón destrozado, observa a su amado Hijo enfrentar la incomprensión, la acusación y el abandono de sus apóstoles temerosos. Lo ve flagelado por los crueles soldados romanos, con una corona de espinas cruelmente presionada sobre su cabeza, mientras es escupido y abofeteado sin piedad.

María camina junto a su Hijo descalzo, soportando el peso de un madero astilloso y agonizante hacia el sombrío monte Calvario. Allí, presencia la inefable agonía de su muerte en una cruz, donde Él es clavado de pies y manos por el amor redentor. Es en este instante, cuando María está al pie de la Cruz, que su corazón se desgarra en el abismo del dolor más profundo imaginable.

Sin embargo, a pesar de la oscuridad de esta hora, María extrae su fortaleza de la oración y la confianza inquebrantable en la Voluntad de Dios. Su vida es un testimonio de que, aunque nosotros, seres humanos limitados, no siempre comprendamos el plan divino, confiar en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros es la senda hacia la verdadera paz y redención.

María al pie de la Cruz nos muestra la capacidad humana de soportar el sufrimiento más abrumador, siempre confiando en el amor y la misericordia divina. En su semblanza apasionada, María emerge como un faro de esperanza y fortaleza para todos los que enfrentan las tormentas de la vida, recordándonos que la fe y la confianza en Dios pueden superar cualquier adversidad y obstáculo, y que a través del sufrimiento, podemos encontrar la redención y la gracia divina.

 

LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ: Siguiendo los Pasos de Cristo

 En la celebración del 14 de septiembre, la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, somos llamados a reflexionar sobre la profunda enseñanza de Cristo en su sacrificio en la cruz. Siguiendo las palabras de Santo Tomás de Aquino, somos instados a "apetecer lo que Cristo apeteció en su cruz y a rehusar lo que Cristo rehusó en su cruz". Esta festividad, que se remonta al siglo IV, tiene sus raíces en eventos históricos significativos relacionados con la cruz de Cristo.

 
Desde el año 335, cuando el emperador Constantino erigió la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, la Exaltación de la Santa Cruz se ha convertido en un recordatorio anual de la importancia espiritual y la redención que se encuentra en el sacrificio de Cristo. El aniversario de la consagración de esta iglesia se celebra con fervor en esta fecha. Es un momento en el que los fieles se reúnen para reflexionar sobre la cruz como símbolo de salvación y amor divino.

La historia de la Exaltación de la Santa Cruz también está entrelazada con la figura de la emperatriz Santa Elena, madre de Constantino. Ella desempeñó un papel fundamental al descubrir la reliquia de la cruz en Jerusalén. Su dedicación y esfuerzo para encontrar este tesoro sagrado marcó un hito en la historia del cristianismo. Este acto simboliza la búsqueda de la verdad y la fe inquebrantable en la redención a través de la cruz.

Otro acontecimiento importante relacionado con esta festividad es la recuperación de la cruz por parte del emperador romano Heraclio en el año 628. Tras ser llevada por los persas cuando tomaron Jerusalén en el 614, Heraclio la devolvió a su lugar de origen. Este evento subraya la importancia histórica y espiritual de la cruz, que trasciende fronteras y desafíos.

En la Exaltación de la Santa Cruz, los creyentes se unen en oración y reflexión. Es un momento para apreciar el sacrificio de Cristo en la cruz, que llevó a la redención del mundo. Es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades y los desafíos que enfrentamos en nuestras vidas, podemos encontrar la fuerza y la gracia para seguir el camino de la cruz de Cristo, apeteciendo lo que él apeteció: amor, misericordia y perdón. También nos insta a rechazar lo que Cristo rehusó: el pecado, la injusticia y la indiferencia.

Así que, en esta festividad, unámonos a la aclamación del Vía Crucis: "Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo". Reflexionemos sobre el poder transformador de la cruz y comprometámonos a seguir los pasos de Cristo en nuestra propia vida, buscando el amor y la redención en medio de las pruebas y tribulaciones.

-Reliquia de la cruz de  Nuestro Señor, en la capilla de las Hermanitas de los Pobres de Palma de Mallorca.